Voy a hacerte (el) Amor
Voy a hacerte el Amor a besos. No sé si te acuerdas de cuando julio dio a luz a esto que no deseamos “etiquetar”.
¿Alguna vez has hecho el Amor al sol?
Tu espalda es poesía para mí. Y cada lunar compone estribillos en los que yo, encantada y dichosa, me enredaría. Cada peca de tus mejillas dibuja la ruta que yo elegiría para perderme en ti.
Tú hablas cuatro idiomas:
El idioma Invernal, en el que deseas dormir “cucharita” escuchando la Lluvia recitar para acabar haciendo el Amor.
El idioma Veraniego, en el que las mayúsculas apuntan al cielo de madrugada, recostadas sobre la cima de una Montaña, haciendo el Amor.
El idioma Otoñal, en el que lo que más nos abriga es caminar de la mano por el manto del Bosque con sigilo, para no despertar a esas hojas que descansan, y tendernos sobre ellas para hacer el Amor.
El idioma Primaveral, en el que lo único que importa es caminar abrazadas y descalzas por alguna Pradera de colores dulces, masajeando nuestros pies con suavidad para así, enlazadas siempre, hacer el Amor.
Y en cada caricia besada llenarnos de pasión y complicidad, como solo dos mujeres saben hacerlo, como solo nosotras nos atrevemos a cumplir. Y saborear el gozo de nuestros intensos orgasmos viéndonos dentro de los ojos. Eso es lo que quiero cuando te haga (el) Amor.
Yo hablo un único idioma, el de los versos, que se adapta a cualquier estación. Voy a hacerte el Amor a versos.
Gracias a Tierra Trivium por abrazar mis letras.