Versos para París
Déjame acariciarte con un verso la boca y hacerte el poema día y noche tras la esencia de París.
Mirar no siempre se hace con los ojos. A veces el alma logra desnudar más que un vistazo. No fue culpa tuya cuando me perdí; sí eres culpable de hacerme sonreír, ayudarme a combatir la tristeza del bello color gris, sellar el grifo de la absenta, verdoso anís.
Solo me hace falta una persona para ser feliz: yo. Y eso… que a ver si me encuentro en París.
Gracias a Tierra Trivium por abrazar mis letras.