Un beso al Cielo
Eres como un Mantra sagrado que se asemeja a una manta colorida y mullida, tejida para el invierno; más que taparte con ella, prefieres abrazarla. Eres un puñado de cositas lindas que surgen a la Vida a través de tu mirada, regadas con tus lágrimas, amaneciendo por sí solas.
La conclusión que saco al contemplarte es que, aunque el Cielo se apague para siempre, siempre me iluminará la media Luna de tus labios. Labios como los míos, que cada noche envuelven un beso y se lo entregan al firmamento, para que los vientos Sureños y la más brillante de las estrellas te lo hagan llegar a la velocidad de la luz.
Gracias a Tierra Trivium por abrazar mis letras.