Llegamos al ecuador de julio de la mano de Rosa García-Gasco y un poema con reminiscencias griegas, disfrutando de este viaje a tierras griegas os dejo en manos de Rosa García-Gasco y Sounion y las tortugas.
Sounion y las tortugas
Al comprender la suerte tan frágil de vivir / los ojos que acertaron a cruzarse /
en la infinita soledad del tiempo
Luis García Montero, Cabo Sunion
Pasan los años. Todavía duermes hueco y eterno recostado en la muesca que grabaron los hombres, las mareas, los azares en algún templo antiguo. Y, abismado, deslumbras en azul y te agazapas en la infinita soledad de eso que vuela por si acaso lo cazas, por si acaso te pasa cerca y te acaricia. No quiero distracciones. Este ahora, este aquí, este no future, este aliento. No me queda otra cosa. Soy Ulises hace siglos. Trato en vano de abrazar cuerpos que son sólo de sombra y he tensado los velámenes, en busca de una costa o redenciones. Pasan los años. Imagino que aquel azul aún dice «dieciocho», abriéndote la vida, y que las piedras se te incrustan, como a mí. Somos de mármol, aspirantes a un retrato elefantino, ser estatuas con cabellos enredados, y volvernos de marfil. Las tortugas, entretanto, no nos han quitado ojo. Ríen presagios, se burlan del sueño de no morirnos.
Por Rosa García-Gasco