Esta semana Rosa García-Gasco nos trae una reflexión sobre el paso del tiempo y este mundo que cada vez parece que va más rápido sin dejarnos tiempo de asimilar lo sucedido para tener que está asimilando otra cosa nueva y sin más preámbulos os dejo con La rueda.
La rueda
Detente, para
de oír la vida en bucle,
de masticar oxígeno,
de desear tu propio fin y tus gusanos.
Para, si puedes,
De andar girándote en la rueda de las horas,
de descontar y de contar, de hacerte trizas,
de componerte con cristales rotos,
de estar callada porque estás más guapa,
de revivir con el contacto de los viernes
porque estás muerto entre semana.
Detente, para
de hacer sonar el claxon de tu ira,
y de mentir y de escurrir el bulto,
y de vivir a medias y tibiezas,
de que tu tiempo se parezca tanto
a tu esqueleto o a sí mismo,
a tu silueta, doble sombra, en el espejo.
Un día igual a otro se sucede
y ya te vas, si no te paras, acercando
a la disolución.
Detente.
Para.
Por Rosa García-Gasco