Rosa sobre blanco: Cicatrices en el cielo
Esta semana Rosa García-Gasco nos trae un nuevo poema lleno de recuerdos y de nostalgia, con todos vosotros Cicatrices en el cielo de Rosa García-Gasco.
Cicatrices en el cielo
A veces nos marchamos de los sitios y luego nunca regresamos. No ha habido nunca en el azul diurno una estrella fugaz. Ese arañazo sucio es de un avión. Su estela de suciedad desgarra los confines. A veces, los años los tritura horizontes de viento, rojo sangre.
Las horas que duraban demasiado, la infancia que después fue apenas una herida, un rasguño, la pata de un mosquito. La soledad cuando todos dormían, las mariposas de la siesta de septiembre, una espera infinita. Las cosas que deseas en secreto, gritadas a veces por el cuco.
Te marchaste muchas otras veces, antes de ahora. Hiciste la maleta a toda prisa. Ni un adiós hubo, ni hasta luego. Dabas por hecho las palabras, las ganas de alejarte para siempre. Correr lejos, olvidar que «animum debes mutare, non caelum». Como si el alma fuera mucho más que un soplo, una corriente, luz de fósforo, un relámpago en medio de la noche descarada.
Los siglos que otros viven, tú no los vivirás. No vivirás por siempre. La mayor parte de las veces no encuentras analgesia ni en kilómetros. Te llevas el dolor contigo. Cambias tu cielo en carne viva por otro, lleno ya de cicatrices.
Por Rosa García-Gasco