En este día de los santos inocentes, Jaguar Negro nos trae un cuento para cerrar el año, así que os deseamos un Feliz 2021 de la mano de Jaguar Negro, aunque aun nos quedan unas entradas por publicar en 2020.
CUENTO DE AÑO NUEVO
Érase una vez un año terrible, el peor de los hermanos de una familia numerosa de veinte hijos, de unos padres veinteañeros que estrenaron el siglo XXI casándose felices, pues daba la casualidad que con su matrimonio, terminado en cien, estrenaban también milenio. Sus hijos se llamaban milenials, haciendo referencia al hecho de nacer en un nuevo milenio, el que iniciaba el tercero de nuestra era cristiana. Parece que numerosos rasgos les eran comunes: manejaban las herramientas informáticas de forma intuitiva, nacían con parte de la lección aprendida, gozaban en parte de una vuelta a la solidaridad planetaria, y una elevada adoración por la libertad personal. No obstante, la crisis de la economía mundial, el tema no resuelto de la civilización, pesaba sobre sus cabezas. A pesar de todo, eran jóvenes sonrientes y decididos. Hasta que uno de ellos, Veinte, rompió con todo. Harto de la sociedad basada en el consumo, de no ver progresos reales en la solidaridad internacional, de las guerras en los países más pobres, de los terrorismos, de las miserias humanas, de las mafias extorsionadoras de mujeres, animales salvajes, e indefensos de todo tipo, explotó. Agarró un bichejo desconocido y lanzó una guerra biológica a su modo. Una pandemia, con el nombre COVI19, o CORONAVIRUS, y el lema 2020 que azotó todo lo visible. ¿Fue un arrebato de odio, de venganza, resentimiento? ¿Un brote psicótico? ¿Una llamada de atención de alguien que no sabe cómo decir «basta ya, se hace TARDE»? Nunca lo sabremos. Veinte será siempre el hermano más odiado de la familia Siglo Veintiuno. Y aún no sabemos si el más tristemente célebre del tercer milenio. Aunque, con esperanza, queda mucho por llover en este milenio. Sin esperanza, lloverá poco y se derretirá mucho. O tal vez, lo mejor sería congelarnos un poquito.
QUE EL AÑO 2021 NO VUELVA A SER UN HIJO PRÓDIGO DE LA FAMILIA SIGLO VEINTIUNO.
Por Jaguar Negro