¿Que por qué te escribo?
¿Que por qué te escribo?
¿Por qué te escribo?
No me hace falta una excusa para convertirte en mi musa.
Aunque no nos conocemos tanto como deberíamos, me gustas. Puede que leas esto y me mandes a la mierda, pero eso no me asusta.
Quisiera recitarte al compás del piano, que tu mirada brilla más que el Sol todo el verano. Al soñarte no me siento más sola que la Luna, ¿es muy atrevido si digo que como tú no me hace sonreír ninguna?
Encender el móvil y que me salte tu “buenos días, pequeña”; le basta a esta ilusa para volverse una risueña.
Te escribo por si se pone a llover y quieres calarte conmigo. Darnos un abrazo de esos de “ojalá yo contigo…”. Un arrebato de dos idiotas que se quieren tocar solo para dejar de temblar. O quizá para hacerlo a la par.
Sonrisas, miradas, caricias, sed, quedarse con las ganas o arriesgar por una vez. Reír sin temores, tu pelo entre los dedos; hablar con las manos, callando los miedos. Encendernos los días y acabarlos entre poesías… Ojalá llegue pronto ese momento, ojalá no muera con la silueta de este cuento.
¿Que por qué te escribo?
No existe una respuesta. Tú, preciosa, eres el motivo.
Gracias a Tierra Trivium por abrazar mis letras.
Nuria Barnes
Ccomo siempre, maravilloso Sara, un placer iniciar el día leyéndote.
10 mayo, 2019 a las 7:05 am