Hoy Alberto Morate nos trae un poema de amor y del paso del tiempo. Así que os dejo disfrutando de estas pequeñas esperas cotidianas.
Te espero
Te espero en la poesía y en las estrellas, en los labios y en el latido del corazón, en la boca del metro y debajo de la lluvia.
Te espero en la orilla de la playa mientras se enciende la luna, «al final de la batalla y muerto el combatiente» para que me resucites.
Te espero en el otoño de mi vida, ya casi invierno, en el arenal de mis espinas, en la cerca que linda nuestros cuerpos.
Te espero aún con una mochila a cuestas, la de mis poesías.
Te espero en las calles repletas de gente, solitarias vidas, asomado a la ventana mirando el camino por el que has de llegar, con la mirada perdida.
Te espero, en fin, con mis miedos y mi angustia, la de pensar que, quizás, no llegues nunca.
Por Alberto Morate