Aquí tenemos de nuevo a Alberto Morate con un nuevo poema que es un grito para recuperar la cordura. Disfrutarlo.
También grita el hombre
También grita el hombre, la mujer, grita el cielo y llora, grita el horizonte cuando se esconde, gritan en silencio las nubes y el viento se lamenta, grita todo el planeta.
Grita, y muchos, rezan, para no volverse locos, para que no tengamos las manos atadas gritos de desesperanza, gritos de dolor y cristales rotos de mares con alas que gritan.
Gritos de las estrellas, del universo, mientras el sol aprieta y las lágrimas se secan.
Grita el alma buscando sonrisas, para que en el eco de ese grito haya una tregua, un hálito de amanecer, para que el grito se convierta en palabra que besa.
Por Alberto Morate