Poesía sin títulos: Lo que no hay que hacer con la poesía

Una semana más Alberto Morate está con nosotros con un nuevo poema, está vez dedicado a la poesía, así que con todos vosotros Lo que no hay que hacer con la poesía de Alberto Morate.

Foto nocturna de la luna llena.

Lo que no hay que hacer con la poesía

 Ya sé lo que no hay que hacer con la poesía.
  
 No se la puede encerrar en un balde de agua,
 ni recortarla con tijeras.
 No se la puede escribir si no la llamas de tú
 y le dices lo que sientes sin ambages,
 sin tapujos,
 con la sinceridad del día y la pasión de la noche.
  
 A la poesía no se la pueden cortar las alas
 ni venderla como piel de oso.
 Tampoco bailar con ella en plan peonza,
 ni, por supuesto, encerrarla entre cuatro paredes.
 No es necesario ofrecerle la luna,
 ni aullarla como lobo,
 porque la poesía es la luna en sí misma.
 
 A la poesía hay que lanzarla al viento
 porque no se la puede cincelar como estatua.
  
 La poesía no es para ocultarla entre sombras
 aunque sea sombra de montañas, árboles y nubes.
 No se puede apagar como fuego,
 y, ni siquiera, vocearla como eco en un valle
 de horizonte inalcanzable.
  
 No sometas a la poesía
 a unos estudios de obligado cumplimiento,
 pero no la escondas en rincones putrefactos.
  
 Tantas cosas no se deben hacer con la poesía,
 que solo te queda
 llevarla por dentro,
 pero que te salga hacia afuera. 

Por Alberto Morate

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