Esta semana Alberto Morate nos trae un baño de realidad, aunque quizás solo sea que la realidad siempre está allí, para hacernos volver de los sueños de una forma brusca.
La realidad
La realidad a veces, muere en el intento. Igual que la mirada no alcanza a ver más allá de los sueños.
La apariencia ansía tener visos de permanencia, pero se le transparentan los velos.
Todo es transitorio aunque se propague como un virus que infecta los cuerpos.
Conocer y conocernos, ser humanos implica no ser perfectos.
Estar sin ser o ser sin llegar a saberlo. Vamos de un lado para otro pero nunca volvemos, no se puede, el tiempo es caprichoso.
El deseo nos saluda desde lejos.
Por Alberto Morate