En la víspera del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, Alberto Morate nos trae un poema con el que recordar esta lacra que aun no ha sido erradicada y que sigue privando de infancia a niños de todo el mundo. Y así poniendo nuestro granito de arena para conseguir la erradicación del Trabajo Infantil en el mundo sin que pase un día más, os dejamos con el poema de Alberto Morate.
DÍA MUNDIAL CONTRA EL TRABAJO INFANTIL
Mastican el sabor de la tierra, conocen el peso de las piedras, encallecen sus manos y congelan sus sonrisas.
Han dejado sus juegos de lado, sus canciones, y no tienen mar, ni libros, ni juguetes, ni un caramelo que llevarse a la boca.
Sus sueños pasan volando. Aun así no les arrancan del todo la sonrisa de vez en cuando, y se aferran a la vida, observan las estrellas, sienten el viento entre el trigo, aunque les entre el frío en los zapatos.
Sacudidas que hacen temblar sus huesos que siguen creciendo, no sirven los lamentos, pero un día se harán mayores y se plantarán en el medio no olvidando el pasado, exigiendo lo que les pertenece por derecho.
Eso deseo.
Crimen encubierto, clamemos ferozmente en contra de este maltrato, de esta explotación ávida de negocios de unos cuantos.
Niños soldados, niños en el campo, niños en talleres textiles de contrabando, niños en las minas, niños mecánicos, niños llorando, niños mendigando, niños esclavos, niños que debieran estar jugando, leyendo, estudiando.
Hay otras pandemias que aún no hemos erradicado.
Por Alberto Morate