En este primer jueves de 2020, Alberto Morate nos trae su carta a sus Majestades de Oriente confiando en que les de tiempo a traernos lo que les pide.
Carta a los Reyes Magos de Oriente
Queridos Reyes Magos que venís de Oriente:
No sé si llegáis de Oriente Próximo, de Oriente Medio o de Oriente Lejos,
pero sé que recibís encargos cargados de deseos.
No sé quiénes sois ni por qué hacéis eso,
pero yo aprovecho y os quiero decir todo esto:
Si sois capaces de hacer que los niños de Occidente se ilusionen,
¿por qué no hacéis lo mismo con los vuestros?
He mirado en un atlas, y he intentado saber cuál es vuestro pueblo;
¿será Afganistán, siempre en terribles conflictos bélicos?
No lo creo
¿Será Arabia Saudí, donde hay gas y petróleo, oro, carbón y hierro?
Pero allí son musulmanes, ¿por qué irían a llevar regalos a Jesús el Nazareno?
¿Seréis armenios?
Pero allí son pobres, y con pocos recursos naturales, no lo entiendo.
¿De Irán, de Irak? Me temo que no, de momento.
¿Acaso de Israel o Palestina, con un odio perpetuo?
¿Sois de Pakistán, de Siria, de Turquía, o de Kuwait?
Kuwait es rica y tiene monarquía, a lo mejor es eso,
¿o venís todavía de más lejos?
De China, de Japón, de Tailandia, de Taiwán,
que es de donde fabrican muchos pequeños electrodomésticos.
¿O acaso procedéis de países poco conocidos y más pequeños?
De Uzbekistán, de Qatar, de Omán, de Brunei,...
¡Y qué más da! Ahora lo pienso,
así mantenéis mejor el misterio,
es preferible guardar el secreto.
Pero, ¿por qué solamente venís cada seis de enero?
No quiero ser abusón, ni mal educado, ni pidón,
pero si sois magos,
¿por qué no traéis la paz al mundo entero?
¿por qué no repartís mejor los beneficios?
¿por qué no conseguís que no haya más enfermos
de inanición y desaliento?
No quiero meterme en lo vuestro,
pero entre vosotros y Santa Claus,
ayudados por los poderosos gobiernos,
quizá el mundo fuera uno solo,
y no habría primeros y terceros.
Me despido con respeto,
un beso.
Por Alberto Morate