Esta semana Alberto Morate nos trae un nuevo poema que nos habla de la literatura y de lo que podemos encontrar en ella. Disfrutar de Cada vez que leo a un poeta.
Cada vez que leo a un poeta
Cada vez que leo a un poeta hago un viaje nuevo.
Me hace llegar a la lluvia de sus lágrimas, a la estación de sus sentimientos. Abro sus ventanas y veo su pasado, sus árboles, sus edificios poéticos. También visito sus cementerios, los hospitales, el puerto, el callejón sin salida, los hoteles donde se hospedó como huyendo.
Por supuesto, me impregno de sus librerías, de sus museos, del parque donde se dio el primer beso. Me cuelo en sus patios, en sus tejados siento vértigo, y paseo, paseo mucho por sus palabras, por sus versos, puedo apreciar sus balcones abiertos, y, muchas veces, me da la tentación de robar sus recuerdos.
Pero, al final, sólo me refugio en sus sueños. Es demasiado el respeto que siento. Cuando leo a un poeta quiero que me enseñe su ciudad, en la que en ese momento me encuentro.
Por Alberto Morate