La novedad de este mes de Marzo marcado por el Día de la Mujer Trabajadora, traemos una novedad que no va a dejar a nadie indiferente, Mercancía Robada de Lluna Vicens, que podéis encontrar en nuestra Librería Tierra y sin más preámbulos os dejo con la verdadera protagonista de hoy, Lluna Vicens.
1. Ignacio J. Dufour García: ¿Qué te lleva a escribir Mercancía Robada?
Lluna Vicens: De la manera más inesperada. Hace dos años viajando en tren camino de la feria del libro de Valladolid, el tren pasó por la estación de Burgos y el recuerdo se hizo presente. Viajaba con José Luis Muñoz, mi maestro y mentor. Cuando me preguntó el motivo de mi sorpresa al parar el tren en esa estación, le hice un muy breve resumen de mi experiencia. Fue él quien me aconsejó que debía escribir esta historia, y así cerrar ese capítulo de mi vida, a lo que yo me negué de inmediato. Fue días más tarde cuando sentada en mi ordenador empecé a escribir sin saber hasta donde me conduciría.
2. IJDG: ¿Cómo la definirías?
LlV: Hay dos mensajes en esa novela. El primero es un aviso a la sociedad en general. A pesar del tiempo transcurrido, estás cosas por desgracia siguen sucediendo y creo, que ahora es mucho peor que antes. Las nuevas tecnologías han ayudado a que esta lacra social y los seres deleznables que la mantienen viva, tengan las cosas más fáciles.
El segundo, es que se puede vivir, se puede seguir adelante después de pasar por una experiencia así. Pero también diré que las leyes deben endurecerse para castigar a estas mafias y las políticas sociales deben ponerse manos a la obra, para que las víctimas dejen de ser eso, víctimas y puedan ser sobrevivientes.
3. IJDG: ¿Te ha costado escribir la novela?
LlV: Por supuesto. La tarea más difícil que tiene un ser humano es mirarse dentro y ser capaz de reconocerse y reconocer las heridas, pero exteriorizar aquello que no es grato ni tan siquiera para uno mismo, no es plato de buen gusto para nadie. Detrás de esa novela hay dos intentos de abandono, el primero mi maestro me lo aceptaba mediante una actitud de resignación a la cual sabía que yo reaccionaría. La segunda ya no me dejó abandonar y utilizó una frase que a fecha de hoy ha estado presente en cada paso que el miedo ha intentado paralizarme:
«Se lo debes a todas esas mujeres que han perdido la vida intentando escapar o que siguen atrapadas. Tú eres su voz»
4. IJDG: ¿Has sentido que te ha expuesto al escribir Mercancía Robada?
LlV: Todos llevamos una máscara, todos somos impostores en algún momento de nuestra vida. ¿Sabes de alguien que cuente abiertamente que ha estado obligada a ejercer la prostitución? No, por supuesto que no. Es complicado, la primera en juzgarte es la propia sociedad y ha quedado demostrado que poco importa que hayas sido la victima. Soy autora de una novela que pone al descubierto, una vez más, un tema incómodo, por lo tanto a partir de ahora estoy expuesta a cualquier comentario, otra cosa es que esos comentarios me afecten.
5. IJDG: ¿Esperas que tu novela tenga influencia en el debate sobre la regulación de la prostitución?
LlV: No está escrita con ese fin, pero si mi testimonio sirve para que las altas esferas políticas, tomen conciencia del problema real que sigue existiendo después de 33 años, me daré por satisfecha. Yo no vengo de una familia desestructurada, ni de un barrio marginal como se suele relacionar el hecho de prostituirse. Pero ese acto no fue por elección, fue por obligación y bajo amenaza.
6. IJDG: Además de hablar de Mercancía Robada me apetece conocer, y que nuestros lectores conozcan, un poco más al autor, así que con tu permiso me gustaría saber cuándo fue la primera vez que te picó el gusanillo de escribir historias.
LlV: Hace que escribo 34 años, pero nunca me plantee el publicar, y para cuando lo hice, una editorial que no diré el nombre, me planteo que me dedicara a otra cosa, ya que mis textos podían dar pie al suicidio colectivo. Tenía 26 años, evidentemente no lo volví a intentar. Hasta que hace siete años, José Luis Muñoz, me descubrió en Facebook y apostó por mi, llevando a (Parnass Ediciones, 2019) mi manuscrito Doce días, una vida. Al mismo tiempo que empezaban las correcciones de Mercancía Robada, escribí un relato que formará parte de la antología hispano-argentina Juramento negro (Grupo Tierra Trivium, 2021).
7. IJDG: ¿Cuando escribes eres más de mapa o brújula?
LlV: Diría que mitad y mitad. Todo depende de lo que vaya a escribir y de mi estado emocional. No sigo un patrón de escritura, nunca he acudido a un taller, mi escuela es leer, leer y leer. Dice mi maestro que hay escritores que se sabe si leen por su forma de escribir. Yo me dedico a escucharle y a aprender de autores como él y como mis tres padrinos en esta obra, José María García Sánchez, Guillermo Orsi y Gustavo Abrevaya. Es la única experiencia que tengo y los cuatro son ejemplos a seguir.
8. IJDG: Háblanos de tus referentes literarios
LlV: De niña tuve la gran suerte de tener acceso a grandes autores porque los libros estaban en mi casa. Mis padres fueron grandes lectores, les recuerdo leyendo desde mi muy temprana edad. Mi padre era un devorador de libros relacionados con la primera y segunda guerra mundial y la historia. Mi madre era más amante de los clásicos James Joyce, Vladimir Nabokov, Gabriel García Márquez, Charlotte Brontë, Virginia Woolf, William Shakespeare. Todos esos autores fueron mis lecturas bajo la supervisión de mi madre. Ya de adolescente empecé mis primeros pasos con obras de Alberto Vázquez Figueroa, Isabel Allende, Robin Cook, y compartiendo libros con mi madre más que con mi padre. Nunca me llamó la atención el género negro, no por nada en concreto sino por una mala definición. Novelas de policías y ladrones, leída una, leídas todas, hasta que descubrí a autores de la talla de José Luis Muñoz, Paco Gómez Escribano, Guillermo Orsi, Gustavo Abrevaya, José María García Sánchez, Fernando Ugeda Calabuig, Mari Carmen Sinti, Marisa Pinta, Víctor Claudín y Juan Madrid, y todos ellos bajo un denominador común, el género negro es denuncia social, es literatura de a pie, es incómoda porque nos hace leer todo lo que a veces no queremos ver.
9. IJDG: Aprovechando que además de autora eres una de las organizadoras del Festival Cultural Black Mountain Bossòst. Tras la edición pospuesta de 2020, ¿Cómo afrontáis este año la celebración del festival?
LlV: Hace dos años el comisario del festival José Luis Muñoz, me propuso ser la subcomisaria y la verdad es que es un compromiso al cual le entrego cuerpo y alma. Nuestra prioridad es que todos los autores que acuden durante toda la semana, se sientan como en casa y entre familia. Empecé asistiendo como oyente en la primera edición, en la segunda, era la chica que vendía las camisetas y me sentía orgullosa de ello, en la tercera fui subcomisaria en la sombra por propia petición. La cuarta edición no se suspendió pero si es cierto que la tuvimos que emplazar en el mes de septiembre ya que no se podía celebrar entre abril y mayo como veníamos haciendo. Estamos muy orgullosos de la lectura positiva que recogimos al final de la última edición y ya hemos empezado a trabajar en la que será la quinta, con la misma ilusión y entusiasmo que en las anteriores.
10. IJDG: ¿Y qué otros proyectos tienes entre manos?
LlV: Tengo terminado un segundo manuscrito de relatos cortos, y dos novelas empezadas. Una ambientada en Valladolid de los años 50, y una obra epistolar. No tengo prisa. Tengo un proyecto de cultura que ya se sabrá más adelante.
Muchas gracias Lluna Vicens por esta entrevista y sobre todo por la valentía de escribir esta novela sobre esa situación que te tocó vivir. Como tu bien dices es un tema que la gente no quiere oír ni quiere ver. Te deseo la mayor de las suertes con tu novela y espero visitar pronto Black Mountain Bossòst, que recuerdo con nostalgia la presentación que se hizo 7 de marzo de 2020 en Madrid de la edición que al final se celebró en septiembre. Os recuerdo que Mercancía Robada está disponible en la Librería Tierra. Y para terminar además de emplazaros dentro de un mes con una nueva novedad del Grupo Tierra Trivium, os invito a visitarnos dentro de dos semanas para conocer un poco más a los autores de Púrpura Tery Logan y Rubén Arnaiz.