Como os anunciaba hace unas semanas este mes inauguramos una nueva sección «Novedad del mes» y para ello contamos con la presencia de Manu López Marañón autor de la rompedora Alcohol de 99º que Grupo Tierra Trivium tiene el honor de reeditar. Os animo a pasaros por la Librería Tierra para conseguir vuestro ejemplar y tras esta pequeña cuña publicitaria damos paso a la entrevista.
1. Ignacio J. Dufour García: ¿Qué sientes al ver tu novela de nuevo en las librerías?
Manu López Marañón: Una gran alegría. Con mi anterior editorial la presencia en librerías fue simbólica y ahora vivo esta oportunidad que Grupo Tierra Trivium me ofrece con merecida intensidad. Cómo bien sabes es complicadísimo que la obra de un novel tenga una distribución siquiera mínima. Más que infrecuente resulta que unas editoras confíen en sus autores y, dentro de sus posibilidades, se empeñen en visibilizarlos como lo hacen en esta casa. Pensar que mi libro estará físicamente presente en librerías y ferias del libro (empezando por las de mi provincia, donde ha sido sistemáticamente ninguneado), tras los esfuerzos hechos durante cinco años –parecía que en vano– es para felicitarse.
2. IJDG: ¿Cómo definirías Alcohol de 99º?
MLM: Como una novela urbana que participa de elementos costumbristas, picarescos, del bildungsroman y la novela de viajes, y –también–, de la crónica negra. Tengo asumido que este último aspecto será lo que capte la atención de distribuidores y libreros; cómo voy a acabar en sus baldas destinadas al noir, tapado por decenas de escritores policíacos que desentrañan crímenes (y con los que mi novela nada comparte). Ojalá algún autor español de mayor afinidad, como esos que hacen novela negra de barrio (por desgracia pueden contarse con los dedos de una mano…) me acompañe. Te digo que llevo con resignación este encasillamiento detectivesco, pero… ¡qué otra me queda!
3. IJDG: ¿Cuánto tiempo te llevó el proceso de documentación de la novela?
MLM: Hoy en día una novela puede estar mejor o peor escrita. Tener más o menos encanto. Muchas veces el autor realmente da todo lo que lleva dentro aunque luego el lector encuentra los resultados penosos o risibles. Pero con Internet lo realmente intolerable en la actualidad es que salgan a la luz obras con deficiencias de ambientación. No hay mayor síntoma de dejadez en un autor que esta falta de interés porque su creación, siquiera en este aspecto, esté pulida.
Aunque Alcohol de 99º se ambienta en los ochenta, debido a mi buena memoria no creo haber metido demasiado la pata: calles, bares, vestuario, coches y motos, por ejemplo, los tenía a flor de piel a la hora de convocarlos. Pero, obviamente, hubo aspectos que debí consultar. Así, te comento que casi enloquezco a la hora de averiguar qué costaba un viaje en avión, ida y vuelta, de Bilbao a Londres en 1980. Hoy tengo una amiga que trabaja en Iberia y me hubiera resuelto el problema en un periquete. Pero cuando surgió la duda debí recurrir a Internet para encontrar una solución que me llevó días (eran 9.800 pesetas). Menos mal que el dato se quedó, porque en correcciones posteriores muchos se suprimen y acabas preguntándote el porqué de tanta investigación.
4. IJDG: ¿Cuál fue la chispa, la idea que dio origen a Alcohol de 99º?
MLM: Algo tan simple como una conversación de bar. Enfrente de mi mesa había dos tipos con aspecto de no haber dormido: estaban sucios, desgreñados y fumaban sin parar. Uno intentaba convencer al otro de algo; se esforzaba mucho, pero sin éxito: su compañero permanecía hierático, con gesto destemplado, sintiendo quizá que no había solución. Cuando me levanté cacé al vuelo una frase del que no callaba: «Entonces, ¿crees que para esta noche no juntamos la tela?», decía casi fuera de sí. Camino de casa especulé sobre qué debía ser aquello que los tenía acongojados. Podría tratarse de una deuda de juego o, mejor, de una cantidad de dinero que debían a un narcotraficante y que debían devolver con urgencia. Con esa frase, bastante trivial, di comienzo un 10 de noviembre de 1999 (recuerdo la fecha porque es el cumpleaños de mi madre) a Alcohol de 99º. Y a pesar de las sustanciosas podas que ha recibido el texto en estos años es de lo poco que permanece tal cual desde su inicio.
5. IJDG: La novela está ambientada en los 80, en unos ambientes muy similares al cine «quinqui», ¿hay influencia de ese cine en el proceso de creación de la novela o en la novela en sí?
MLM: El cine de aquella época fue sin duda motor de arranque para la novela. Concretamente una película, Deprisa, deprisa (Carlos Saura, 1980), que a los catorce años nos cambió la forma de ver la vida a mí y a varios amigos del colegio. Luego vi mucho cine quinqui, de calidad irregular, con alguna que otra buena película pero ninguna como la de Saura. Cuando empecé a documentarme para Alcohol de 99º pronto llamó mi atención cómo el fenómeno de la masiva entrada de droga en barrios de ciudades españolas (y su principal consecuencia: la violencia juvenil) apenas había tenido repercusión en nuestra literatura. Las habrá, pero en mi búsqueda solo di con una novela –excepcional–, que trataba en profundidad sobre el tema: La otra orilla de la droga, con la que José Luis de Tomás García ganó el premio Nadal en 1985. Al contrario que en las películas, el terreno novelístico permanecía en barbecho. Y sigue a la espera de abono…
La heroína modificó la vida cotidiana en millones de familias de operarios manuales hacinados en barriadas cuyo aspecto y calidad de vida, gracias al progreso, poco tienen que ver con lo que encontramos hoy. Por si no fuera poco semejante azote, los ochenta en España fueron una completa locura que supo reflejar atinadamente aquel cine tan directo. No sólo la problemática de la droga; también retrató sin cortarse los inicios de la Transición, que resultaron durísimos, con el terrorismo y el intento de golpe de Estado, o con aquellas brutales reconversiones industriales (como la de los astilleros) que dejaron miles y miles de desempleados que protestaban con tácticas de guerrilla urbana.
Un cine que testimonió semejantes calamidades, y que no dejó fuera de sus guiones, en los inicios de la democracia, a otro aspecto idiosincrático de este país: las corrupciones políticas y policiales; a este cine podrá llamársele poco artístico, pero lo que nadie niega ya es su valentía y honestidad a la hora de volcar en imágenes conflictos de una calle que, literalmente, ardía. Mi novela, ambientada en Bilbao y Barcelona durante el período que abarca de 1978 a 1987, trata de mostrar, desde las palabras, una España lejana pero que, si se reflexiona un poco, no resulta tan diferente de la que actualmente sufrimos, con y sin pandemia.
6. IJDG: ¿Te has planteado alguna vez la posibilidad de que Alcohol de 99º se adaptase al cine?
MLM: Contrariamente a muchos autores, a quienes agrada sobremanera que les digan que sus obras se leen de un tirón, «como un guion», a mí eso me molesta. A veces escribo guion y esa tarea poco tiene que ver con lo requerido por una novela. No me parece mal que se considere al guion cinematográfico como género literario y que se encuentren en librerías algunos de películas exitosas, pero su tratamiento (por estructura, forma de describir y construir los personajes, e incluso de dialogar) está a años luz del de una novela. Ahí el autor se toma su tiempo y trata de enunciar de manera artística, en ocasiones poética y muchas veces caótica, algo que el guion, por su inmediatez de guía destinada a ser descifrada, en primerísimo lugar, por productores y actores (grupos poblacionales por encima de nuestra media nacional de analfabetismo), casi prohíbe.
Pero sí, lectores confiables han comentado ya cómo Alcohol de 99º les ha parecido muy visual, que leyéndola «veían» qué estaba sucediendo en cada página. Y eso me halaga porque he tratado de trabajar la imagen en este libro. Yo vengo de la poesía y quizá ello me favorezca a la hora de presentar situaciones (incluso las violentas) que acontecen en la historia.
Pero a pesar de esta posible ventaja, sinceramente, creo que no es una obra para ser llevada a la gran pantalla. Su extensión (supera las 500 páginas) requeriría una película carísima solo en ambientación. Y de muchas horas, o, lo que es todavía peor, rodar dos partes bastante separadas en el tiempo, algo que, de entrada, requeriría dos actores por personaje… Y tal como está el cine un proyecto de esta ambición no resulta atractivo.
De todas formas, sabrás que el autor tiene que dar su expreso consentimiento para que su obra sea explotada por una productora… Me tranquiliza esto, la verdad. Aunque poniéndome en el sufrido pellejo de un hipotético guionista, confieso que me daría morbo leer algún guion basado en esta novela.
7. IJDG: Además de hablar de la novela me apetece conocer, y que nuestros lectores conozcan, un poco más al autor, así que con tu permiso me gustaría saber cuándo fue la primera vez que te picó el gusanillo de escribir historias.
MLM: He sido y soy un lector compulsivo. Hay veces, sobre todo en verano, que estoy con cuatro libros a la vez (eso sí, cada uno de un género diferente). Ando por una media anual de entre 60 y 70, aunque estos últimos años, debido a mi labor crítica he bajado: hay que tener en cuenta que cuando lees para reseñar debes (por lo menos yo lo hago) tomar notas y eso ralentiza. Durante mi juventud leía por leer, es decir, sin otro fin que disfrutar de mis autores favoritos. No tenía intenciones de escribir, eso quedaba fuera de mi alcance.
De repente un día, sin la menor previsión, vislumbré una historia que quería contar. Completar, a mi entera satisfacción Alcohol de 99º, por unas causas u otras, me ha llevado 22 años. Por supuesto que durante ese período he hecho más cosas, pero mi forma de escribir es así: por rachas, momentos de inspiración… vamos, lo menos profesional que puedas imaginarte. Admiro a escritores que entregan a la imprenta una novela por año, pero yo no podría seguir ese ritmo contractual. Ahora estoy con mi segundo libro que recoge escritos de otro montón de años y al que creo estar dando forma. Si lo edito me quedaré vacío: nada más tengo en el telar. Supongo que seguiré leyendo y reseñando, pero es probable que ya no escriba ficción… hasta que otro día imprevisto regrese ese latigazo que te recorre y de él arranque una nueva historia…
8. IJDG: ¿A la hora de escribir una novela como Alcohol de 99º eres más de mapa o de brújula?
MLM: Localizar escenarios que vas a utilizar forma parte de la documentación. Tenía claro cuáles iban a salir en la parte bilbaína, he vivido prácticamente medio siglo aquí y eso no solo marca, también ayuda a tener un conocimiento de la ciudad. He aprovechado mis años trabajando en una editorial, conocí bien el negocio desde dentro, y luego están aquellos itinerarios que hacía a pie yendo a fotocomposición, entrando en ellas para dejar paquetes de páginas corregidas y empapándome de un clima laboral que desconocía… esto sale en Alcohol de 99º. Luego los barrios de Bilbao, Irala, San Adrián y La Peña, donde tengo primos, fueron igualmente visitados y retratados.
Para Barcelona, ciudad que conozco bien, me limité a seguir los trayectos que cualquier turista suele hacer la primera vez que pone sus pies en ella. Solo abandoné esos itinerarios en varias peliagudas visitas a zonas de droga y prostitución.
Es cierto que en los primeros borradores había un exceso de detalle a la hora de nombrar calles, bares, plazas. Un lector previno que a veces mi novela parecía una completísima guía turística. Tenía razón y no tardé en suprimir un montón de referencias, más en Barcelona que en Bilbao. Localizar una novela no es convertirla en un censo urbanístico, error en el que caemos tantos noveles.
9. IJDG: ¿Cuáles son tus referentes literarios?
MLM: Hay dos autores que me han forjado como escritor: Marcel Proust y William Faulkner. Los leo en verano y no encuentro mejor universidad que la que ofrecen sus escritos. De ambos procuro absorber hasta lo más nimio, lleno blocs de notas. Para tanto aspirante a literato que acude a centros donde enseñan a escribir (algo, creo, imposible de lograr como no sea leyendo una barbaridad) yo recomendaría que, cuando crean haber desarrollado un aceptable nivel de lectura, se metan a fondo con Proust y Faulkner.
Fui un lector tardío que se inició gracias a los autores del XIX. Pronto los agoté sin dejar uno, como queriendo recuperar el tiempo perdido; hoy apenas los frecuento, con las excepciones de Fedor Dostoyevski y Gustave Flaubert que, a todos los efectos, es un escritor del XX. De este siglo que revolucionó la novela disfruto también enormemente con Virginia Woolf, Thomas Mann, Franz Kafka, Julio Cortázar y Jorge Luis Borges. De los vivos prefiero a Patrick Modiano, Emmanuel Carrère, Mario Vargas Llosa, Ian McEwan, Philip Roth y Martin Kohan. Con los griegos, sin excepción, y William Shakespeare y Miguel de Cervantes completo el listado que me pides. Ah sí, españoles actuales: Juan Marsé, Luis Landero, Gonzalo Hidalgo Bayal, Carlos Zanón, Lorenzo Silva y Rosa Ribas.
10. IJDG: Háblanos de los proyectos que tengas entre manos.
MLM: Este año que iniciamos pretendo poner punto y final a mi segunda obra. Está muy avanzada, pero falta aún darle los últimos toques, esos que convierten un buen libro en, eso espero, una joya… Va a titularse Prosas para eunucos y, fundamentalmente, es una colección de relatos, varios de ellos con protagonistas de Alcohol de 99º envueltos en situaciones que no tuvieron cabida en la novela y que me daba pena descartar… Pero este libro, además de sus nueve cuentos, constará de una obra dramática, un guion cinematográfico (bastante novelizado para hacerlo accesible a quienes nunca leyeron uno), y hasta una serie de poemas que presento a la luz pública con toda la incertidumbre que cabe imaginar.
Muchas gracias por este rato tan interesante y por compartir la intrahistoria de la novela. Tengo ganas de tener pronto mi ejemplar, en breve estará disponible en las novedades de la Librería Tierra. Y el mes que viene os esperamos con una nueva novedad de nuestro catálogo. Mientras tanto no os podéis perder en dos viernes a nuestra Autora del Mes Mari Carmen Sinti que trae un relato que os dejará sin aliento.