Le daría con un libro en la cara

Le daría con un libro en la cara

le daría con un libro en la cara

Le daría con un libro en la cara a todos los que se ponen gafas solo para aparentar ser más intelectuales.

Le daría con un libro en la cara a quien mira por encima del hombro a los demás y nunca se enferma de tortícolis.

Le daría con un libro en la cara a quien ha cerrado su mente por vacaciones y no sabe dónde dejó la llave.

Le daría con un libro en la cara a los ciegos de Corazón, a los que desprecian al diferente sin razón, a los que viven tan estirados como una exclamación.

Le daría con un libro en la cara a los que caminan por la calle con la cara embutida en el teléfono, como si ansiasen encontrar el sentido de sus vidas.

Le daría con un libro bien gordo en la cara a los que no aprecian el placer de un papel con su olor y optan por el libro electrónico.

Le daría con un libro en la cara a los que viven sin vivir, a los que prefieren ahogarse en una existencia hueca hasta morir, a los que corren por sus días solo para fingir…

¡Qué a gusto me quedaría dándoles con un libro en la cara a todos ellos! Y, a veces, también a mí.

 

Gracias a Tierra Trivium por abrazar mis letras.

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