Esta semana nos visita la escritora canaria Josefa Molina Rodríguez (Gáldar, 1969), autora de la novela Ideales perdidos, de numerosos relatos cortos y de los poemarios Inflexiones y Los versos de las Caracolas. Ha sido doble Mención honorifica en el I Certamen de Relatos Cortos organizado por el colectivo Tagoror, finalista I Certamen de Relato Corto Pluma de Cigüeña, segundo premio en el concurso de relato corto Espacio Ulises-Playa de Ákaba 2018 y finalista VI Premio Literario Multiverso 2019. Es presidenta y miembro de la Asociación de Escritoras y Escritores ‘Palabra y Verso’ y directora de la charla literaria ‘El Ultílogo’. Además de periodista de profesión.
Podeís encontrar sus relatos en su web (https://josefamolinaautora.com/) y seguirla en sus redes sociales (Facebook: Josefa Molina)
Ignacio J. Dufour García: Bienvenida a esta buhardilla, en estos extraños días que nos está tocando vivir sorprende encontrar una novela que nos interpele desde su propio título como sucede con Ideales perdidos. En tu novela tratas el tema de cómo la gente puede llegar a tener que prescindir de sus ideales, ¿Sientes que es un tema recurrente en nuestra sociedad?
Josefa Molina Rodríguez: Quiero pensar que a todos nos mueven unos ideales, unas ideas que nos conforman y nos dan entereza ante determinadas cuestiones no solo vitales, sino sociales y políticas. Vivimos, como dices, unos momentos extraños, y yo añadiría que alejados del diálogo pausado, en los que pensar por una misma y defender principios como la justicia o la libertad de pensamiento, parece estar trasnochado, desfasado. Es el producto de eso que desde la filosofía se llama «posverdad» y que las redes sociales no han hecho más que reforzar. Una terrible certeza que me asusta, la verdad.
IJDG: Y eso, ¿por?
JMR: Porque el diálogo es el principio de cualquier camino para el entendimiento. Por ejemplo, las redes, como sabemos, se basan en algoritmos que no hacen más que reforzar y estrechar tus círculos de amigos «virtuales», retroalimentando unas ideas concretas sin permitirte compartir con otras personas que tal vez opinen diferente que tú, eso hace que te refuerces en tus convicciones y que llegues a pensar que esas son las IDEAS, con mayúsculas, las únicas con capacidad de justarse a la «verdad» y, por tanto, son las únicas que se deben de defender, lo que puede llevar a la persona al fanatismo y al dogmatismo más irracional. Creo que ese proceso puede resultar muy perjudicial no solo para la misma persona pero también para la sociedad como conjunto, sobre todo en países que se supone que se rigen por unas reglas de juego basadas en los principios democráticos.
IJDG: Cuando leí tu novela me sorprendió la evolución de los personajes y cantidad de sensaciones que transmite cada página. ¿Es algo buscado esa sensación de que la historia esté condensada a lo realmente importante sin irse mucho por las ramas?
JMR: La verdad es que cuando comencé a escribir Ideales perdidos tenía claro lo que quería contar, sin meterme en muchas disquisiciones ni extensos diálogos internos de los personajes principales, sino más bien utilizando los justos para presentar el aspecto psicológico de las dos protagonistas. Algunos lectores me han comentado que, en su opinión, podría haber, digamos, «estirado» la novela pero no soy de forzar la escritura cuando el mensaje que quiero hacer llegar, llega de forma más directa. No lo veo necesario.
IJDG: A lo largo de la novela hay varios personajes que toman la palabra para contar la historia desde su punto de vista, ¿Era algo que tenías pensado en el momento de escribir la historia o que te lo pidió la misma historia?
JMR: Lo pidió la misma historia. Es decir, pensé en la trama como si fuera una especie de película y me imaginé a esos personajes secundarios como «actores» que ayudaban a hacer comprender al lector/público el pasado de las protagonistas principales, a contextualizar su comportamiento y sus decisiones. Todos venimos de un pasado que nos traspasa y nos define, de unos ideales que nos conforman. Eso era lo que quería exponer.
IJDG: La protagonista se reencuentra con un antiguo amor que es el desencadenante de todo, ¿crees que esa relación puede influir en la difusión del libro?
JMR: No lo creo. La difusión del libro dependerá de los propios lectores. De si llega la historia o no.
IJDG: Como las circunstancias actuales son las que son, con buena parte de España confinada, ¿Cómo ha sido publicar tu primera novela en mitad de una pandemia? ¿Se te pasó alguna vez por la mente que esto llegaría a pasar?
JMR: No creo que nadie en España ni en el mundo se le hubiera pasado por la cabeza vivir una situación de pandemia como la que estamos viviendo, más allá del ámbito ficticio del cine o de las novelas, por cierto que, en el ámbito literario contamos con grandes referentes sobre este tipo de situaciones distópicas, además de los clásicos 1984 de George Orwell o El ultimo hombre de Mary Shelley, tenemos, por ejemplo, El sistema de Ricardo Menéndez Salmón que abordan situaciones similares aunque mucho más radicales. En cuanto a la publicación de Ideales perdidos en estas fechas fue pura casualidad. Tal vez pasó cómo tenía que pasar, sin más. Soy muy estoica en esto.
IJDG: Y cambiando completamente de tema, para olvidarnos por un rato del bicho. A la hora de escribir eres más de brújula o de mapa.
JMR: Mentiría si te digo que lo tengo todo clarísimo desde el primer momento que me pongo delante del ordenador. Parto de una idea; sé sobre lo que quiero escribir y cómo quiero escribirlo pero no elaboro esquemas que me sirvan de guía o de mapas. Es algo que tengo que trabajar, sobre todo si pretendo escribir novelas más extensas.
IJDG: Siendo periodista sientes que tú profesión influye en tu forma de escribir o de enfrentar un proyecto literario.
JMR: Sin duda. Y no solo sobre mi forma de escribir sino sobre los temas que me interesan para contar algo.
IJDG: Durante la historia la protagonista va mencionando sus referentes, ¿Compartes referentes con ella? ¿Cuáles son tus referentes?
JMR: Desde luego que sí, tanto los referentes sociales como políticos, literarios y musicales, aunque evidentemente es ficción, no dejan de contener mucho de mis propias referencias.
IJDG: Además presides la Asociación de Escritoras y Escritores Palabra y Verso, ¿cómo es la experiencia de fundar una asociación de escritores y acabar presidiéndola?
JMR: Crear junto a otrxs compañerxs esta Asociación ha sido una de las experiencias más maravillosas que he podido vivir. He aprendido y aprendo mucho cada día de mis compañerxs. Son verdaderos creadores, cada uno con su estilo y su propio recorrido, tanto vital como literario, pero son un grupo estupendo de personas que ama la literatura, la creación, la lectura, la poesía… ¿Qué más podría pedir? ¡Son geniales!
IJDG: Y al hilo de esto también diriges De la palabra al verso en Radio Gáldar, ¿cómo tienes tiempo para hacer tantas cosas?
JMR: Cuando algo te gusta, sacas el tiempo de donde sea (risas). Además, el mundo de la radio me encanta, me gusta esa tensión que se genera cuando estás haciendo un programa en directo. Además, contar con un espacio que te ofrezca la oportunidad de entrevistar a escritoras y escritores y aprender de todos ellos, es un absoluto privilegio.
IJDG: Y me olvidaba de que últimamente has participado en varias editonas de la wikipedia como parte del grupo Wikiesfera, ¿qué nos puedes contar de esa experiencia?
JMR: Entré casi por casualidad en el grupo de Wikiesfera pero la acogida por parte de Patricia Horrillo, periodista y fundadora de Wikiesfera, y del resto de compañeras ha sido tan sincera y cálida, que me sentí muy cómoda desde el minuto uno, así que me sumé al proyecto sin dudarlo. Además, considero que es de justicia y totalmente necesario ayudar a visibilizar la presencia de la mujer dentro de una enciclopedia que nos tiene que representar a todas y a todos como es la Wikipedia. Creo firmemente en la necesidad de abrir espacios que son de todxs, para todxs. Las mujeres somos la mitad de la población. No es que tengamos que pedir permiso, es que tenemos que estar porque formamos parte de este mundo, aportamos ciencia, arte, pensamiento, literatura, política, deporte, conocimiento, creación, filosofía… en igualdad de condiciones y con la misma calidad que nuestros compañeros varones. Y todo eso es necesario hacerlo visible, especialmente para las personas más jóvenes que son las principales usuarias de la Wikipedia.
IJDG: ¿Estas editonas te han descubierto a nuevas autoras?
JMR: Sí, no solo escritoras, sino a mujeres de todos los campos del arte, de la ciencia, del pensamiento, del activismo social y político, y eso es muy enriquecedor.
IJDG: Por otro lado, justo este verano he tenido la oportunidad de visitar Gran Canaria y me he dado cuenta del gran desconocimiento que tenemos de la historia de la islas, ¿tuviste esa misma sensación cuando viniste a estudiar a Madrid?
JMR: Para la mayoría de la población peninsular, Canarias son unas islas que están en la parte baja del mapa del tiempo en los telediarios, que ofrecen ocio a base de sol y playa y poco más. Y desde luego, Canarias es mucho más que eso: es España y es la frontera sur de Europa, y desde luego, lo que no es, es una comunidad con ciudadanas y ciudadanos de tercera. Y eso parece que se olvida a los que hacen política desde Madrid, ciudad a la que adoro por cierto. Estuve viviendo en la ‘ciudad de los gatos’ once años, mantengo allí muchos amigos y familia, y cada vez que puedo regreso a pasear por sus calles, a perderme en sus museos y sus centros culturales. Pero estamos a más de 2.000 kilómetros y eso, a nivel político, se nota.
IJDG: Y a ese respecto me sorprendió mucho no saber de la existencia de Antonio Padrón, cuyo centenario se celebra este año junto con el centenario de la muerte de Benito Perez Galdos. ¿Qué nos puedes contar de los eventos del centenario de Antonio Padrón? Que se que están muy implicada.
JMR: Antonio Padrón fue un pintor natural del municipio de Gáldar, al norte de la isla de Gran Canaria. Sus cuadros de estilo indigenista son muy singulares, únicos, y una cosa que me gusta mucho de ellos es el absoluto protagonismo de la mujer y del imaginario colectivo del mundo rural. Durante los últimos años se ha llevado a cabo una constante labor de difusión de la obra de Padrón a través de su museo, que este año, con la celebración del centenario de su nacimiento se ha reforzado con diversos actos, entre ellos, la de una invitación a escritoras y escritores a remitir unos relatos, poemas o ensayos inspirados en cuadros del artista, para su posterior publicación en un tomo especial. Una iniciativa maravillosa que ha permitido que la obra de Padrón se conozca en muchos puntos del planeta donde tal vez antes no se la conocía.
IJDG: Y para finalizar esta interesante entrevista en la que seguro que se nos quedan muchos temas en el tintero, nos puedes hablar de tus proyectos futuros.
JMR: Hace unos pocos años tuve la oportunidad de acercarme, por pura casualidad, a la obra de uno de los poetas de Gáldar, uno de esos poetas que en seguida descubres que cuenta con una voz única, muy personal. Se trataba de Baltasar Espinosa. Me gustó su estilo profundo desde el primer poema que leí. Así que busqué algo más para leer de él y descubrí que apenas había nada publicado y que tampoco era conocido en los círculos literarios de las Islas y, sobre todo, que era un total desconocido para la gran mayoría de sus vecinos. Soy de la opinión que a las y los creadores hay que reconocerles su trabajo, su pasión creativa, mejor si es estando en vida. Por desgracia, no ha pasado así en el caso de Espinosa. Así que contacté con su familia y recopilé toda su obra, tanto la ya publicada como la inédita, en un único volumen que verá la luz el próximo mes de enero. Ese es mi proyecto más inmediato y el que más ilusión me produce porque creo, de verdad, que la obra de Baltasar Espinosa debe de conocerse y reconocerse. También estoy trabajando en otros proyectos como la publicación de una nueva antología de Palabra y Verso, a lo que espero le siga un libro de relatos y una nueva novela, ambos de autoría propia, si el tiempo y la vida me lo permiten, jajaja. Que seguro que será que sí.
Muchas gracias por acompañarnos. Estas invitada a volver cuando publiques las obras completas de Baltasar Espinosa para charlar sobre autor tan poco conocido. Ha sido un placer tenerte en nuestra Buhardilla. Os animo a todos a conocer más la obra de Josefa Molina y a participar en el homenaje a Antonio Padrón.
La semana que viene tenemos nueva e irreductible entrevista que no os podéis perder.