El sendero celeste, de Ángel de Aluart

por | viernes, 3 noviembre, 2017 | JIMENA TIERRA, Noticias

Esta novela narra una de las leyendas más conocidas y bellas sobre la Orden de los Caballeros Templarios, el viaje de estos siguiendo el Camino Celestial hasta su final, ocultando y protegiendo el Santo Grial.

La Orden del Temple, cuyo nombre original fue Orden de los Pobres Compañeros de Cristo y del Templo de Salomón, fue la orden militar cristiana más poderosa de la Edad Media. Sus miembros, los caballeros templarios, tenían como objetivo inicial proteger a los peregrinos cristianos que visitaban Jerusalén tras la primera Cruzada. Desde su nacimiento tuvo un fin eminentemente militar, lo que la diferenciaba de otras grandes órdenes religiosas del siglo XII, fundadas como instituciones de caridad.

Aprobada oficialmente por la Iglesia católica en 1129, la Orden del Temple creció rápidamente en tamaño y poder. Tenía un doble carácter, religioso y militar. Los templarios vivían en conventos o monasterios, en los que ingresaban después de una ceremonia de iniciación, y hacían votos de pobreza, castidad y obediencia. Fueron caballeros honestos y creyentes, que seguían estrictas reglas de vida monástica, comunitaria y poseían una férrea disciplina.

Los caballeros templarios tenían como distintivo un manto blanco con una cruz paté roja dibujada en él. Militarmente, sus miembros se encontraban entre las unidades mejor entrenadas que participaron en las Cruzadas. ?En el ámbito no combatiente, gestionaron una compleja estructura económica dentro del mundo cristiano. La Orden, además, edificó una serie de fortificaciones por todo el mar Mediterráneo y Tierra Santa, llegando a ser muy poderosa. Y el poder, como siempre, trae problemas e injusticias y genera la envidia de los mandatarios a los que sirven.

Su fama empezó a crecer y se les empezó a idealizar como la esencia del verdadero espíritu de los caballeros cruzados. Así, poco a poco, se fueron convirtiendo en un mito, apoyado por descripciones increíbles de sus hazañas. Se les llegó a presentar como seres portentosos, afirmando que habían descubierto importantes tesoros en el Templo de Salomón y en algunas cuevas de Jerusalén, de los cuales se convirtieron en sus guardianes.

Esta Orden se mantuvo activa durante casi dos siglos. Sin embargo, una serie de circunstancias ocasionó la desaparición de los apoyos a la Orden: la pérdida de Tierra Santa, los rumores en torno a la secreta ceremonia de iniciación de los templarios, que generaron una gran desconfianza, y, sobre todo, la persecución del rey Felipe IV y del Papa Clemente V.

El último gran maestre, Jacques de Molay, se negó a aceptar el proyecto de fusión de las órdenes militares bajo un único rey a pesar de las presiones papales. El destino de la Orden quedó así ya decidido. Felipe IV de Francia, fuertemente endeudado con la Orden y atemorizado por su creciente poder, convenció al Papa Clemente V para que iniciase un proceso contra sus miembros. En 1307, año en que se sitúa la trama de este relato, un gran número de templarios, incluido el propio Jacques de Molay, fueron apresados, inducidos a confesar bajo tortura y quemados en la hoguera. ?En 1312, Clemente V cedió a las presiones de Felipe IV, disolvió la Orden y se requisaron todos sus bienes.

Sin embargo, y a pesar de los rumores y de las investigaciones llevadas a cabo por el Papa, nunca pudo probarse que la Orden profesara doctrina herética alguna o que practicase una regla secreta, distinta de la oficial.

Su abrupta erradicación y el secretismo que rodeaba a la Orden dieron lugar a multitud de leyendas que han mantenido vivo hasta nuestros días el nombre de los caballeros templarios. Hay quien sostiene que la Orden nunca ha dejado de existir y que se mantiene en la actualidad, especialmente relacionada con la Masonería. El aura de leyenda que los rodea les relaciona con el mito del Santo Grial y con el de la lanza con que fue herido Cristo en el costado.

Y en este contexto histórico transcurre la novela que tienes entre tus manos, lector. Una historia épica que se desarrolla en los bárbaros tiempos de la Edad Media, concretamente en 1307, en plena persecución de los caballeros templarios por parte del rey y del Papa.

No se trata de una novela histórica. Nos encontramos ante una hermosa leyenda llena de magia, aventuras, luchas en nombre de Dios… Es el apasionante viaje de unos valientes templarios en busca de un lugar donde ocultar y proteger el Santo Grial, un viaje envuelto en la bruma de la magia y los designios divinos. Un viaje en el que los fervorosos guerreros se enfrentarán a traiciones, demostrarán su valentía, su fe en Dios y sus mandatos, su sentido del honor y de la justicia. Descubrirás en sus personajes unos valores humanos y divinos tan arraigados que nada ni nadie pudo destruir, a pesar de la persecución a la que fueron sometidos. Una historia épica y llena de maravillas, de magia, de honor y, cómo no, de amor.

Adéntrate en el bárbaro y despiadado mundo de la Edad Media y de sus legendarias historias.

Espero que la disfrutes como yo la he disfrutado.

Victoria Ballesteros Garrido

Correctora de textos

Jimena Tierra

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