Primer Intermedio de El Relato Caleidoscópico de Tierra Trivium
Como ya empezaba a picar el gusanillo de volver a tener el destino de Elíseo en mis manos, aprovechando que ya han pasado los primeros veintiún fragmentos de esta poliedrica historia y que el veintidos es mi número, voy a jugar un poco. Y que mejor forma de hacerlo que creando un punto de inflexión en la historia, a partir del cual los autores son libres de tener en cuenta los veintiun textos anteriores, pero necesariamente tendrán que tener en cuenta este texto y los que le sucedan hasta que dentro de veintiun autores lleguemos a otro punto de inflexión como los puntos de salvado de los videojuegos. En consecuencia este relato no usará el hashtag sino que inaugurará una nueva serie de hashtag #RCaleidoscópicoPI, que usaremos tanto en el twitter del Grupo Tierra Trivium (@TierraTrivium) como en el Facebook para comentar la entrada de hoy.
Rompiendo la tradición solo voy a recopilar los enlaces a las entradas anteriores, antes de dar paso a mi texto, y las proximás semanas solo se incluirán los enlaces posteriores a este.
Día 1 (Ignacio J. Dufour García)
Día 2 (Marta Sánchez Mora)
Día 3 (Rosario Curiel)
Día 4 (Dolores Ordóñez Pérez)
Día 5 (José Jesús García Rueda)
Día 6 (Ana Vigo)
Día 7 (Ana Boyero)
Día 8 (Juanjo Ramírez Mascaró)
Día 9 (Laura Orens)
Día 10 (Miguel Rodríguez)
Día 11 (Lara Fernández R.)
Día 12 (Paqui Ortega)
Día 13 (Juan Manuel Sánchez Moreno)
Día 14 (Jordi Rosiñol)
Día 15 (Estibaliz Burgaleta)
Día 16 (Marina Ezama Botas)
Día 17 (Eduardo S. Aznar)
Día 18 (Jacobo Feijóo)
Día 19 (Patricia Martín Rivas)
Día 20 (Sara Levesque)
Día 21 (Alberto Blanco Rubio)
Primer Intermedio (Ignacio J. Dufour García)
Elíseo estaba a punto de dormirse cuando una idea cruzó por su mente— si me duermo olvidaré lo poco que recuerdo —hizo todo lo posible por intentar mantenerse despierto sin llegar a conseguirlo.
Se despertó en una habitación deshabitada de paredes que una vez fueron blancas, en las que se intuían las sombras de los antiguos muebles que una vez la poblaron, como los retazos de recuerdos que poblaban su mente de Nuevo Humano.
Recordaba vagamente el despertar del día anterior en la que creía que era su oficina, su vagar por distintos planos de la consciencia sin estar seguro de que había sido realidad y que había sido una ensoñación.
Las marcas en tobillos y muñecas eran lo único que le podía indicar que el encuentro con 223 había sido en este plano de la realidad, pero justo esa parte del día anterior era la que se había corrompido en la mente de Elíseo.
Se levantó y un tintineo le alertó de la caída de lo que tenía en el regazo, eran el bolígrafo y hoja que asía antes de que el sueño le venciese. En el papel se intuían restos de unas palabras, «DOP F/ SU NO?» que no le decían nada.
La semana que viene volverán las entrevistas de La Buhardilla de Tierra Trivium y en en dos semanas volveremos a tener un nuevo relato de Elíseo.