El pasado ha pasado
No sabía lo muerta que vivía hasta que te conocí. El tiempo llegaba a destiempo cuando intentaba esbozar mi risa exhausta. Mis días eran tan oscuros como buscar una salida con los ojos cegados, como el café más solo o con más mala leche. Y cuando me decidía a levantar mis párpados, el tono marrón de mi mirada parecía mal coloreado, como si la tristeza hubiera echado por tierra mis sueños.
Me gustaría cambiar de papel y escribir mis versos sobre tu piel. Besayunar contigo, sobre todo si llueve, la melodía de las nubes es lo que a mi Alma mueve. Que mi género musical favorito es la canción de los latidos de tu Corazón, que me resbala que se me acuse de haber perdido la razón.
No eres una aguja en un pajar. Eres la flor superviviente de la soledad, la luz que no deja de brillar, la sonrisa que anima a otras a brotar, la mirada junto a la que apetece volar.
Contigo, todos mis inviernos son primavera.
Gracias a Tierra Trivium por abrazar mis letras.