Hoy damos la bienvenida a otra nuestras nuevas colaboradoras Henar Tejero que cada quince días nos deleitará con un nuevo relato o poema en su sección El arco iris. Y para empezar que mejor que hacerlo hablando de esta vida que llevamos en la que parece que nos hemos convertido en los hombres grises de Momo teniendo que sacar tiempo de debajo de las piedras y que creemos que no podemos ganarlo mientras nos deleitamos mirando un paisaje o pensando en las musarañas, así que dedicado a todos nosotros os dejo con Presos de la prisa, a ver si aprehendemos a romper esa prisión. La ilustración que acompaña esta entrada es de la propia autora.
Presos de la prisa
La luna se oculta somnolienta, despacio, guardando en su corazón estrellas, con la calma de quién dio un beso de buenas noches. El sol se traza en los prados cubiertos de rocío, husmeando entre los rincones, con calma. Suena el despertador, sueños rotos, presos de una prisa desfogada. El cronómetro se cierne en nuestras vidas. ¿Para qué? ¿Por qué esbozamos los momentos con una prisa desbocada, sin saborear cada latido? Es el ansia de hacer, de no parar, de seguir haciendo, sin el deleite acogedor de saber lo largo que es un instante. Con la prisa no hacemos sino matar los segundos, agotar nuestras vidas con lo que planeamos, morir un poco más acelerados, sin observar alrededor. La vida se consume con cada instante que no saboreamos, sabe a huracán y no a brisa, sabe a tormenta y no a fina lluvia, sabe a noche rota y no a un feliz sueño. Disfruta cada momento dondequiera que estés, el tiempo es irreparable, irrefrenable, inigualable. No es tu reloj el que marca el tiempo, eres tú el que acelera tu reloj y la prisa te desgarra, te enreda y gira las agujas sin parar. Al fin y al cabo ¿Qué es la prisa? Es agotar los segundos, es pensar que viviremos más en un mundo que acabará, sin prisa, con el tiempo limitado. Te invito a un café, a mi casa, a mi corazón…sin prisa.
Por Henar Tejero