Esta semana tenemos un nuevo comentario de Sonsoles Maroto, esta vez pone el foco en un punto indeterminado de la sabana africana para traernos esta preciosa historia de amor maternofilial. Disfrutar de Maternidad en la sabana de Sonsoles Maroto.

MATERNIDAD EN LA SABANA

Cae la fría noche en la sabana. El grupo familiar de elefantes acompaña a una madre y su cría en una situación límite, pocas veces presenciada por nuestra especie y casi nunca, o por vez primera, captada por una cámara. Madre elefante pierde fuerzas por instantes, su cría la arropa con su pequeña trompa, la acaricia, la anima a permanecera su lado, infructuosamente. La gran elefante, imbuida de su espíritu maternal, lucha por su vida, mantiene como puede su colosal cuerpo pegado al de su hijo, en un esfuerzo monumental por permanecer erguida más tiempo… pero pronto sucumbe a lo irremediable: su momento está aquí. Su pequeño, que la necesitaría más que nunca, para proveerse de seguridad en las extensas planicies africanas frente a los rápidos e implacables depredadores, tendrá que encontrar un nuevo protector entre el clan familiar. La noche pesa sobre la hembra enferma. Respira sus últimas bocanadas, con el olor de su amada cría, que se recuesta ligeramente sobre ella, acunándola ahora a ella, en reciprocidad de amor, cuando la progenitora es ya más vulnerable y débil que la propia hija. Con la pequeña trompa de la cría acariciando su cuello y el aroma de su propia leche aún en la garganta de la pequeña, la madre elefante se despide de África, dice adiós a su hija, con el reflejo de su silueta en sus pupilas cansadas, colmadas. Una nueva generación comienza su lucha.

Por Sonsoles Maroto