Esta semana viajamos con nuestra corresponsal en la Luna a las antípodas al ritmo del Didgeridoo a conocer una danza de solo unos miles de años de antigüedad. Preparaos que da comienzo el viaje.
LA DANZA NEOLÍTICA
Veo un documental de la BBC EARTH, presentado por David Atenborough, la gran voz inglesa. Me encuentro en la costa de Australia, con un grupo de danzantes aborígenes. En este caso, la danza es el texto, el testimonio de algo que, en verdad, ocurrió diez mil quinientos años atrás, y explica la configuración del arrecife de coral que caracteriza tan preciosa ubicación. David explica lo que están representando los bailarines: salen a pescar, pero una gran pez manta se levanta hasta el aire, con sus alas, como volando, enfadado, y hace que el mar progrese tierra adentro, obligando a los hombres a retroceder. Entonces, toma el testigo el geólogo, quien corrobora que, efectivamente, en un tiempo lejano ya de nosotros más de diez milenios, se produjo un calentamiento global de tal magnitud, que el nivel del mar subió en una sola generación, comiéndose varios cientos de metros tierra adentro en pocos años.
¡UNA DANZA HA PERVIVIDO DIEZ MIL QUINIENTOS AÑOS EN SU PUEBLO! Me parece un dato fantástico; si no fuera porque lo acaba de decir el señor Atenborough en uno de los canales de documentales más fiables que conozco, no le daría pábulo. Pero sí, así ha de ser. «¿Y cómo ha sido posible semejante hazaña?», pienso inmediatamente. El sentido común me dice que este pueblo, que no conoce la escritura, utiliza la danza como medio de transmisión esencial del conocimiento. Infiero que, de haber existido el medio escrito, no hubiera sobrevivido el medio danzado. La siguiente inferencia es lógica y dolorosa: ¿a partir de ahora, cuánto tiempo más, en la era informática y audiovisual, pervivirá este testimonio del Neolítico? Supongo yo, que esto vendrá dado por dos factores. Los dos humanos. El deseo de sus protagonistas de mantener su tradición milenaria y el respeto de los líderes políticos de turno australianos de no oprimir las diferencias esenciales de sus pobladores. Los australianos son diferentes. Creo que mucho más diferentes de aquello que predicaba el slogan “Spain is different”…ji, ji, ji. Tomo la postura de creer que puede que logren mantener esta tradición y perpetuar esta danza.
¿Desde cuándo se bailan sevillanas en Andalucía? ¿Tendrán algún significado ancestral, aparte de la juerga?
Por Sonsoles Maroto
Pensando en los detalles que me importan